Texto. ¿Existe Violencia Escolar en Educación Infantil y Primaria? Una propuesta para su evaluación y gestión.
1. TÍTULO.
¿Existe Violencia Escolar en Educación Infantil y Primaria? Una propuesta para su evaluación y gestión.
2. CITA APA.
Albaladejo-Blázquez, N., Ferrer-Cascales, R., Reig-Ferrer, A., & Fernández-Pascual, M. (2013). ¿Existe Violencia Escolar en Educación Infantil y Primaria? Una propuesta para su evaluación y gestión. Anales de Psicología / Annals of Psychology, 29(3), 1060-1069. https://doi.org/10.6018/analesps.29.3.158431
3. PALABRAS CLAVE.
Violencia escolar, infantil, primaria, evaluación, propiedades psicométricas.
4. RESUMEN.
La tradición investigadora de la violencia escolar se ha centrado fundamentalmente en los últimos ciclos de Educación Primaria y en la Educación Secundaria Obligatoria, abordándose muy poco la presencia, características, evaluación e intervención de los problemas interpersonales en edades tempranas. El objetivo del presente estudio es la construcción y validación de un cuestionario que identifique el inicio y las formas más frecuentes de violencia escolar en los primeros años de escolarización para diseñar programas de prevención eficaces. Los participantes fueron 195 niños/as del último curso de educación infantil y primer ciclo de educación primaria. La investigación realizada ha mostrado que el instrumento denominado Cuestionario de Evaluación de Violencia Escolar en Infantil y Primaria (CEVEIP) presenta adecuadas propiedades psicométricas. El instrumento consta de 27 ítems en formato de autoinforme que evalúa siete tipologías de violencia que se dan en el contexto escolar en edades tempranas desde tres perspectivas: violencia observada, vivida y realizada. Los resulta-dos ponen de manifiesto que el comportamiento violento está presente desde los primeros años de escolarización, siendo éste de baja o moderada frecuencia e intensidad. Estos niveles de violencia podrían ser aprovecha-dos en el ámbito educativo para una gestión más positiva en el desarrollo personal del alumno/a.
5. CONCLUSIÓN.
Los resultados del presente estudio respecto a la percepción del alumnado sobre la presencia e inicio de la violencia escolar en educación infantil y primer ciclo de primaria en los centros escolares, nos indican que el perfil de violencia escolar en estas clases es bajo, encontrándose presentes las manifestaciones de violencia escolar en los centros educativos. Por lo que, la violencia en el ámbito escolar en estas edades es conocida y reconocida por los escolares y forma parte de la vida diaria de los centros educativos. Un número considerable de escolares se ven implicados en alguna ocasión en ellas como espectadores, víctimas o agresores, datos que concuerdan con estudios previos llevados a cabo sobre este tema (Alsaker y Vilén, 2010; Cerezo, 2006; Monks, Smith y Swettenham, 2005; Craig, Pepler y Atlas, 2000; Wolke, Woods, Schulz y Stanford, 2001); lo cual nos indica que la violencia puede ser una forma de resolución de conflictos, que puede llegar a producir consecuencias negativas en el desarrollo intelectual, social y emocional del niño/a. Estos datos coinciden con otros estudios realizados con alumnos/as de edades más avanzadas (Caballo, Arias, Calderero, Salazar e Irurtia, 2011; Caballo et al., 2012; Caruana, 2005, 2007; Fernández-Baena et al., 2011 y Piñero-Ruiz, 2010) donde se muestra que en el ámbito escolar los alumnos/as refieren ni-veles bajos de violencia, aunque muchos revelan que los han sufrido durante su escolarización en alguna ocasión. No obstante, los niveles de violencia que los escolares de educación infantil y primaria muestran, están muy lejos de ser motivo de alarma social (Cerezo, 2009; Defensor del Pueblo, 1999, 2006; Ortega et al., 2009; Viera, Fernández y Quevedo, 1998; y Zabalza, 1999) y no tienen por qué dificultar la convivencia en los centros escolares. Consideramos que si partimos de los conflictos naturales que se dan en el ámbito escolar, y trabajamos con nuestros niños/as cómo resolverlos de la forma más creativa y eficaz posible, estaremos enseñando a los/as alumnos/as que el conflicto tratado de manera constructiva es necesario para el desarrollo integral del ser humano, sin llegar a derivar el mismo en un problema de violencia escolar. Para comprender la violencia escolar que se da en las es-cuelas en los primeros años de escolarización, así como para desarrollar soluciones eficaces, es fundamental disponer de instrumentos con garantías métricas de calidad que además cuenten con una amplia aceptación, fácil manejo y poco tiempo de aplicación, y que nos permitan hacer tanto análisis adecuados de las situaciones, como elaborar programas eficaces de intervención dirigidos a la prevención de este problema. Su evaluación requiere de nuevos y variados instrumentos que midan los distintos aspectos del constructo (Caballo et al., 2012).Una de las aportaciones del presente estudio frente a otros estudios realizados con estos grupos de edad (Alsaker y Valkanover, 2001; Alsaker y Vilén, 2010; Monks et al., 2011; Ortega y Monks, 2005), es el diseño de un autoinforme que permite conocer la opinión de los escolares sobre la frecuencia de aparición de diferentes tipologías de violencia en su entorno escolar. La perspectiva del alumnado resulta particularmente importante para analizar este fenómeno, ya que informa desde dentro del sistema, de las relaciones que ocurren en el aula y en el centro (Álvarez-García et al., 2011).La investigación realizada permite disponer de un instrumento (CEVEIP) con una buena fiabilidad y validez. La estructura factorial del instrumento en población infantil, es consistente con el modelo inicial propuesto en diversos estudios con población adolescente (Defensor del Pueblo, 1999, 2006; Díaz-Aguado et al., 2004, Fernández-Baena et al., 2010), ya que el análisis factorial de segundo orden con-firma la estructura conceptual teórica propuesta (observada, vivida y realizada). Aunque se observa que cada una de las situaciones de violencia escolar se explican como un único factor, encontramos que la escala Situaciones de Violencia Escolar Presenciada identifica dos factores (física y verbal), la escala Situaciones de Violencia Escolar Vividas identifica tres factores (directa, indirecta y psicosocial) y la escala Situaciones de Violencia Escolar Realizadas dos factores (directa e indirecta). Los índices alfa de Cronbach fueron adecuados en cada una de las situaciones evaluadas y en la puntuación total del cuestionario, lo cual demuestra la cohesión de los ítems de cada factor para evaluar componentes de la violencia escolar en edades tempranas de escolarización. Respecto a las diferencias según el género y ciclo educativo, se observa que tanto los niños como las niñas refieren manifestaciones de violencia escolar por igual. Estos resulta-dos coinciden con los estudios llevados a cabo por autores como Carney y Merrel (2001), Ortega y Monks (2005) y Ortega et al. (2009), quienes afirman que la tendencia tradicional de encontrar diferencias en el tipo de violencia según el género está cambiando en la actualidad, no apreciándose diferencias entre chicos y chicas. Referente al ciclo educativo, nuestros datos confirman que los/as niños/as pequeños son más proclives a las formas agresivas cara a cara (directa física o verbal) dándose poco entre ellos/as las formas de agresión social indirectas(Bjorkqvist, Lagerspetz y Kaukianen, 1992; Collel y Escudé, 2006; Crick, Ostrov, Burr, CullertonSen, Jansen-Yeh y Ralston, 2006; Galen y Underwood, 1997; Monks et al., 2005; Ortega y Monks, 2005). Estos resultados sugieren que en los niveles educativos objeto de estudio, los/as niños/as utilizan formas de comportamiento más di-rectas, irreflexivas y menos premeditadas. Con respecto a los aspectos contextuales, los resultados obtenidos en nuestro trabajo van en consonancia con los estudios llevados a cabo sobre este tema, señalando que es el recreo el lugar escogido con mayor frecuencia por los/as alumnos/as como escenario de situaciones de violencia es-colar (Carney y Merrell, 2001; Cerezo, 2006; Piñuel y Oñate, 2005; Wolke et al., 2001).Encontramos que existe un elevado porcentaje de alum-nos/as que acude a los adultos cuando tienen problemas, siendo los escolares de infantil quienes tienden a comunicar-lo más al profesor que a las familias. Mientras que en cursos más avanzados, tal y como indica la literatura científica, los/as alumnos/s acuden más a la familia que a los profeso-res cuando tienen problemas de convivencia en los centros escolares (Baldry y Farrington, 2004; Defensor del Pueblo, 1999, 2006; Díaz-Aguado et al., 2004; Menesini, Codecasa, Benelli y Cowie, 2003). En resumen, el CEVEIP es un instrumento con propiedades psicométricas adecuadas para evaluar la violencia es-colar de moderada o baja intensidad en edades tempranas de escolarización. Se trata de un instrumento de autoinforme breve y de fácil manejo dirigido a evaluar la presencia o ausencia de violencia escolar en las interacciones en los entornos escolares, con el fin de poder actuar en la prevención del inicio de este problema a través del diseño de programas y actividades dirigidas a la mejora de las relaciones interpersonales en el centro escolar. No obstante, no podemos obviar una serie de limitaciones inherentes al instrumento y a la propia investigación. En primer lugar, el CEVEIP se ha adaptado a partir de esta muestra y se precisa de otras muestras que nos permitirán revisar el instrumento para poder confirmar su validez facto-rial y demás garantías métricas de calidad. En segundo lugar, el diseño de la investigación limita los resultados obtenidos a un momento específico, por lo que continuamos realizando investigaciones complementarias en las que se evalúe la fiabilidad test-retest en intervalos temporales amplios para identificar si las puntuaciones se mantienen relativamente estables a lo largo del tiempo, con el fin de contribuir de manera precisa y efectiva a la evaluación de la violencia escolar infantil.
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